Muchos tipos de materiales sólidos deben molerse hasta obtener partículas más finas para su dispersión en vehículos líquidos adecuados. Las propiedades físicas de las dispersiones resultantes, a menudo denominadas moliendas, dependen no solo del tamano real de las partículas individuales, sino también de su grado de dispersión. Los medidores de finura se utilizan para indicar la finura de la molienda  o la presencia de partículas gruesas o aglomerados en una dispersión.

No determina el tamano de partícula ni la distribución del tamano de partícula.

Los medidores de molienda se utilizan para controlar la producción, el almacenamiento y la aplicación de productos de dispersión producidos mediante  molienda en la pintura. Plástico, pigmentos, tintas de impresión, papel, cerámica, farmacéutica, alimentación y muchas otras industrias. El medidor de finura consiste en un bloque plano de acero en cuya superficie se encuentran una o dos ranuras de fondo plano cuya profundidad varía uniformemente desde un máximo  en un extremo hasta cero cerca del otro. La profundidad de la ranura se gradúa en  el bloque según una o más escalas utilizadas para medir el tamano de las partículas.